Desde que en Noviembre Félix y yo recibimos nuestros kits-revistas japoneses para montar un minisinte (Gakken SX-150, un predecesor del conocidísimo Monotron de Korg), no hemos parado de darle vueltas al tema de modificarlo. Con un potenciómetro-sensor de presión (o algo así, se les llama softpot), vamos a prescindir del control con el pinchico para pasar a un «ribbon», en el caso de Félix, que es guitarrista, va a crear algo así como una guitarra eléctrica con su mástil y todo, y yo quiero hacer algo parecido a un sintetizador en una caja de madera mucho más grande y con conectores de banana para hacer conexiones en plan MS-20 y crear feedbacks y ruidos asquerosísimos (así se nota menos que no sé tocar ni el cumpleaños feliz en un Casio PT-1).
Después de casi 2 meses para pedir en una página web los potenciómetros nuevos y otros materiales que vamos a utilizar en el proceso, recibimos nuestro paquete en 2 días escasos, cosa que interpretamos como una señal de que iba siendo hora de ponerse a hacer algo.